Receta de Bolitas crujientes de patata al estragón

La patata, o Solanum tuberosum, como la conocen los científicos, ha servido históricamente para calmar el hambre de Europa. Originaria de América, específicamente del altiplano del Perú y la parte noroccidental de Bolivia, fue utilizada hace aproximadamente 8.000 años por los habitantes de la región. No tan antiguas, pero sin duda deliciosas, las bolitas crujientes de patata al estragón le abren el apetito a todo el mundo.

La patata llegó a España en el siglo XVI, pero al comienzo no se consumía por considerarse una curiosidad botánica no alimenticia. A partir del siglo XVIII su consumo en las cocinas europeas fue propiciado por el francés Antoine Parmentier y sus escritos agronómicos, y por el irlandés radicado en España, Henry Doyle. Se convirtió en uno de los principales alimentos del ser humano en el hemisferio occidental, y sus formas de cocción son tan diversas como especies hay.

Por su lado, el estragón es una hierba aromatizante muy apreciada en la gastronomía europea. Su aroma recuerda el anís y su sabor es ligeramente dulce y picante. Por lo general se usan las hojas frescas, aunque también hay quienes las utilizan secas. Entre los dos tipos de estragón que hay, el francés y el ruso, el primero es el más conocido en Europa occidental, y fundamental en la gastronomía francesa. El ruso tiene un cierto sabor amargo y es menos aromático. El francés se usa como ingrediente de varias mezclas de hierbas.

Ingredientes:

Cómo preparar las bolitas crujientes de patata al estragón:

1. Pelar las patatas.
2. Con el saca bocados sacar bolitas de las patatas.
3. Rociar las patatas con un buen chorro de aceite de oliva y espolvorearlas con sal, pimienta y las hierbas provenzales.
4. En una sartén, poner tres cucharadas de aceite y esperar a que se caliente muy bien.
5. Dorar las patatas a fuego medio, dándoles vuelta hasta que tomen un bonito color dorado por todos lados.
6. Picar el estragón muy finamente.
7. Al sacar las patatas de la sartén, espolvorear el estragón, para que su aroma se mezcle con el de las hierbas provenzales.
8. Servir de inmediato.

Estas bolitas crujientes de patata al estragón te pueden servir muy bien como acompañantes de platos de pescado, cocidos a la sal o al vapor, para que las patatas complementen el sabor. Si en lugar de estragón usas tomillo y romero, serán perfectas para acompañar carnes. También puedes ponerlas como aperitivo, y resultan realmente adictivas.